Hijos míos, si creéis que hijos de Dios sois, en verdad les digo que no es así. Hijos míos son, pues si hijos de Dios fueran, como tales actuarían. Pero en vez de eso actúan como mis niños. Dios les pide humildad y yo vanidad. ¿Y qué hacen? Dios les pide sobriedad y yo les pido emborracharse. ¿y qué hacen?. Dios les pide ayudar al pordiosero, al pobre, al triste… yo les pido que se aparten y den la espalda a otros ¿y qué hacen? Dios les pide perdonar, yo sentir rencor y desquitarse ¿y qué hacen? Dios les dice que sean fieles pero yo, su verdadero padre, les digo que oculten su infidelidad en los rincones más oscuros de sus mentes y engañen. ¿y qué hacen? Dios les dice que le obedezcan y yo les digo que ustedes son sabios y que solo se sigan a sí mismos porque solo ustedes saben que es la felicidad, porque solo ustedes saben cuál es el camino. ¿y qué hacen?. Dios les dice que sigan el camino al cielo siguiendo sus mandamientos y yo les he pedido que caminen hacia el infierno con borracheras, fornicación, hipocresías, rencores, maldad, vanidad, codicia, avaricia, envidia, injusticia, materialismo, glotonerías, mentiras, tristezas por tonterías y olvido de los grandes misterios de su propio origen y el universo. ¿y entonces, a quien siguen?
En las noches más tristes oigo los rezos de muchos de ustedes que todavía rezan, pero sus oraciones nunca llegan a Dios porque están llenas de vanidad y materialismo. Estas oraciones llegan a mí y les agradecería que cuando vayan a pedir novias, novios, grandeza y riqueza, automóviles, casas, cosas, viajes, etc.… cuando pidan eso pídanmelo a mí, al Diablo porque es a mí a quien llegan estas plegarias y me fastidia leer cosas como: “Diosito te pido que Daniel regrese conmigo porque yo si lo amo, no como la estúpida de Carla”. Les enseñare a rezar para pedir esas cosas:
“Señor de las Tinieblas, que todo lo puedes y que apagas el sol con la noche, que ocultas la luz con el odio y que puedes enfrentar al Dios Bueno en cualquier mundo de nuestro universo, me dirijo a ti con respeto y suplicante para pedirte las cosas que solo tú puedes dar. PIDES LAS COSAS. Nuevamente te suplico que me hagas un ser fuerte en tu mundo material y me permitas hundirme en la rutina y vida animal que tu exiges para ser feliz y tener cosas materiales”
Sin miedo ya que la mayoría de ustedes viven dia a dia a mi lado sin darse cuenta y jamás les he dañado. Al contrario, les ayudo en sus estudios, en sus trabajos, en todas las cosas materiales y pasajeras pero tan sabrosas. Yo les consigo automóviles, novias y novios ardientes que beben hasta la saciedad, yo les doy prestigio. En cambio Dios dice que todo esto es malo. Pobre viejito tonto.
De ahora en adelante les juro que castigare con insoportable dolor y tristezas a todo aquel que vuelva a negarme como su padre mientras disfruta de todas las cosas que solo yo brindo. Si disfrutas de mis discotecas, de mis drogas, de mis vicios, si disfrutas chismeando de otros, mintiendo, desquitándote, etc… jamás de los jamases vuelvas a decir que eres hijo de Dios porque él te vomitará y yo te hundiré en ese vomito por negar a tu verdadero padre.
¿Por qué sufres? Porque aun tienes parte de Dios dentro de ti y esta sufre cuando tú te alimentas de mi comida. Así que termina de sacarla y entrégate a mí por completo. Olvida el remordimiento y actúa con fuerza, castiga a quien te castigo, engaña a quien te engaño, fornica, bebe, véngate, embrutécete porque la gente muy inteligente sufre en mi mundo y di lo que sientes sin pensar ni importar a quien hieras y así vendrás sin tontos arrepentimientos y por la puerta grande hacia mí.
Y recuerda, jamás digas que eres hijo de Dios si me sigues a mí. Ah felicitación a las mujeres en su día, están haciendo un trabajo excelente trayendo tantos adanes al infierno. Sigan exigiendo rumba, licor, bullicio, estupidez, materialismo, hoteles caros y vanidad a los hombres y si no, no se acuesten con ellos. No importa si ustedes gastan un millón en una discoteca, mientras en las casas de atrás hay madres desesperadas sin nada para alimentar a sus hijos.
Sigan así hijos predilectos y les prometo el mejor recibimiento en el infierno.