Todos buscamos el amor en una pareja. Muchos encuentran la pareja pero no el amor verdadero. Aquel que encuentre ambos, es afortunado. Aquel que lo encuentra y lo pierde, solo merece compasión. El amor es la fuerza más poderosa que existe, es la única que crea vida, la única que la renueva y la única que la cuida. Quien se opone al amor se opone al mismo Dios. “ Y de la costilla que Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. Y dijo Adam: “Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne: esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su madre, y habrá de allegarse a su mujer, y serán una sola carne. Y estaban ambos desnudos, Adam y su mujer, y no se avergonzaban ” (Génesis Cap. 2 /Vers. 22-25) Sin embargo no vivimos en el Edén. Vivimos en ciudades donde no existe una cuevita con arbolitos de frutas y vaquitas para ordeñar después de haber hecho el amor en una camita de paja debidamente casados ante el Dios vivo.
Aquí encontraras el camino a la verdad.