Día: Sábado, 27 de diciembre de 2014
La revolución viene en camino, pero no de izquierda. Un demonio auténtico hará temblar a los falsos revolucionarios. Pero será invisible. Será sorpresivo. No se presentará con bandera roja, no. Las consecuencias, serán su único rostro. Su palabra será su bandera, y su bandera será a todas luces, revolución globalista. Llegará a los corazones y profundidades de las mentes. Su palabra traerá saber de tiempos remotos, para encontrarnos en el presente, que ya es futuro y mundos nuevos para otros pueblos.
La madre real de todos estos se alzará y todos la verán. Las franjas rojas de la bandera se pintarán en los corazones del mundo y las blancas en sus caras. Un tiempo de euforia y cambios vienen. Lo incomprendido se comprenderá. Los esclavos volverán. Volverán felices. Y los otros entenderán que las fronteras no existen, nunca existieron. El objetivo no era el petróleo, nunca lo fue. Todo va más allá del tiempo y el espacio conocido. El asunto sale de nuestra comprensión. La raza debe trabajar junta para lograrlo. Nuestras vidas individuales no valen. Una sola vida no alcanza para entenderlo. La igualdad es posible, pero no ahora.
En Venezuela luchan por el petróleo para carros. En las potencias como Estados Unidos y China, luchan por energía inagotable de antimateria para vehículos que viajan por el tiempo, naves que parten a otras galaxias.
Intentarán inculpar a mi hijo, quien escribe ahora, en el próximo año de arcano 9, es decir, el 2016. Intentarán detenerlo y luego matarle. Así está escrito. Pero él vencerá. El Diablo nunca muere. Algunos creerán que él erró. Pero él ha previsto hasta el pensamiento de sus salvadores. De su salvador, quién no entenderá las acciones, pero será muy bien recompensado. La profundidad de los cálculos de consecuencias será incomprensible hasta para los genios terrestres.
Otra patria justa y en crecimiento se alzará como su madre, la nueva patria madre de mi hijo. Pero otro hijo de esta nueva madre será corrupto por dinero venezolano e intentará expulsarle. La mayoría son justos y lo protegerán.
Mi hijo al fin podrá hablar y todos verán lo que nadie ve en estas páginas públicas: no soy enemigo del Creador. Soy su hermano, su mejor amigo y mi hijo rescata a las almas en lugares donde no llega la Iglesia Cristiana. Mi hijo ha sido enviado para alejar del vicio, para alejar del mal, para alejar de las drogas, para alejar de la prostitución, para alejar de la corrupción a muchos que ya no oyen la palabra de mi hermano a través de su hijo Jesucristo, pero si oyen mi palabra a través de mi hijo, el Diablo. Mi hermano, no puede descender a salvar almas en las cloacas, con inmaculados vestidos blancos porque nadie le oirá.
En esta Era de crueldad, ambos vamos con todas nuestras fuerzas a luchar por la supervivencia de la humanidad, que rápidamente se está auto destruyendo.
Venezuela como espacio sobre la tierra está en el deber de despertar y cooperar con el nuevo orden, pero sus actuales lideres son simios y no lo entienden. Argentina y Brasil, mostrarán el camino. Venezuela no está sola en la Tierra y la tierra no está sola en el espacio. No estamos solos. No es aceptable que una raza de monos abanderados impidan el despertar de otros con violencia, salvajismo y miedo, solo por querer que el universo se adapte a la pereza y negligencia de unos cuantos ejemplares involucionados de la especie humana, incapaces de percibir el olor del océano, el sabor del aire, el sonido del eterno presente y la luz que ha viajado millones de años para dibujarnos un cielo nocturno.
En un mundo donde el bien y el mal no existe, la gran ramera tiene su función, el esclavo su razón y la China… la China abrirá sus pétalos y veremos su razón de ser. Dulce y sabia hermana, severa pero hermana y madre a la vez. Todos juntos conseguiremos la revolución verdadera.
De Venezuela saldrá el conocimiento más profundo de la Ley, el mismo conocimiento que llegó de afuera.
El Demonio observa oculto. Frente a todos pero indetectable. Visible por dentro pero invisible por fuera. Quien quiera verlo tendrá que cerrar los ojos. Quien quiera oírlo, tendrá que verlo. El va a obrar a través de su hijo, que nació de familia masónica el día del Diablo en el país de las tres leyes (379), bajo los arcanos gnósticos de urgencia interior 13 (La Muerte), tónica fundamental 20 (La Resurrección) y arcano síntesis de nacimiento 33 (máximo número de la Masonería). Y este va a obrar sin obrar, a través de las mentes. El tocará a quien quiera tocar. Presidentes y respetadas personalidades, poderosos, bellas mujeres, todos estarán a su alcance. Entrará en las casas de los poderosos y adinerados, comerá en sus mesas, dormirá en sus camas, sin extraer riquezas, sin que nadie lo sepa, sin comprender cómo puede hacerlo, sin recordar quién es, sin conocer el origen de su poder, sin recordar que es el Diablo. Pero recordará. La Ley, la pequeña, la hija de las tres leyes, será su confidente. Luego su amante. Luego su hija.
Todo esto será silencioso por bien del mundo. Dios querrá que el Diablo sea visto, pero este se negará. Los hijos de Dios, a Dios obedecen y lo verán. Los hijos del Diablo, al Diablo obedecen y permanecerán ciegos. Casi nadie verá. Pero esto, incluso, también será la voluntad de Dios. Tiempo de transición. Luego, el orden.
Aquí, en esta página lo hemos escrito públicamente, pero nadie lo verá antes de que suceda. Así es el humano.